"Amar a Jesús es obedecerle"
“Los que aceptan mis mandamientos y los obedecen son los que me aman. Y porque me aman, mi Padre los amará a ellos; y yo los amaré y me daré a conocer a cada uno de ellos.”
VERSICULOS


Juan 14:21 dice: “Los que aceptan mis mandamientos y los obedecen son los que me aman. Y porque me aman, mi Padre los amará a ellos; y yo los amaré y me daré a conocer a cada uno de ellos.”
El amor se demuestra con acciones: Amar a Jesús no es solo decirlo, sino obedecer su palabra en nuestro día a día.
Obedecer trae relación: Cuando obedecemos sus mandamientos, no solo nos acercamos a Él, sino que Él se revela más a nosotros.
Dios responde al corazón obediente: El Padre ama a quienes aman a Jesús, y ese amor se refleja en paz, dirección y bendiciones.
La obediencia trae claridad espiritual: Jesús promete darse a conocer, eso significa revelación, propósito, guía y comunión.
La fe activa se basa en decisiones: Decidir obedecer los mandamientos, como perdonar, servir, hablar con verdad, honrar, es mostrar fe viva y práctica.
Este versículo nos recuerda que la verdadera relación con Jesús no se trata solo de creencias, sino de obediencia. A través de nuestras acciones mostramos cuánto lo amamos. La obediencia no es una carga, sino una vía para acercarnos más a Dios. Él promete que al vivir en sus mandamientos, su amor nos rodeará y Él mismo se manifestará a nuestra vida. ¡Obedecerle es conocerle más profundamente!